Un estanque de oxidación recibe las aguas residuales que llegan del estanque de ecualización, como también una masa de microorganismos biológicos reciclados de la sucesiva fase de sedimentación (lodos de recirculación).
Oxígeno o, más simplemente aire, ven insuflado del fondo gracias a correspondientes compresores y difusores; esto asegura condiciones aerobias dentro del estanque y permite una eficaz mezcla de las aguas residuales, del aire y de los lodos activos.
Los microorganismos, en presencia de oxígeno, explotan la materia orgánica y los nutrientes en esta contenidos para mantenerse en vida y reproducirse.
Luego, un buen sistema de difusión del aire constituye una condición esencial para el correcto funcionamiento de la planta de depuración.
Por eso, M.GB. presta mucha atención a la elección de los compresores y difusores.
Los compresores son te tipo de lobos rotatorios y pueden proporcionar, en base a los modelos, desde 300 hasta 2400 mc/h de aire con un batiente de agua en estanque de 5 metros. A petición vienen proporcionados insonorizados
Los difusores con plato en goma en EPDM, al contrario de muchas otras marcas y modelos, tienen un espesor de membrana más elevado y luego más resistente al estrés de trabajo; con caudales medios (5 – 7 Nmc/h de aire) se obtiene un rendimiento (entendido como % de oxígeno realmente trasladado en la agua) que varia entre 18 – 20 %; gracias al anillo limitador de hinchazón, el difusor puede rechazar caudales de ejercicio también de 10 Nmc/h.
No menos importantes son los criterios de selección en función de los estanques:
- dimensiones y geometría de la bacía
- cuota de ocupación superficial
- tipo de circulación
- criterio de distribución del aire
La vida prevista del difusor va de un mínimo de dos, a un máximo de cinco años; es posible sustituir solamente la membrana, recuperando así el plato de suporto y su virola de contención.
